sábado, 1 de marzo de 2008

Porque los besos ya no son lo que eran



Porque los besos ya no son lo que eran, porque han muerto por el camino de los falsos amores.
Y aun recuerdo el día en que un beso había que ir a buscarlo al borde del abismo. ¡Yo maldigo los tiempos venideros pues ellos traerán la muerte del romanticismo!
Porque los besos ya no son lo que eran, porque están infravalorados y se regalan por doquier. Y es que los besos de hoy están manchados de mediocridad, están sucios de celos, de celos de aquellos que desde el ayer recuerdan lo que costaba regalar un beso, porque entonces había que esperar al momento adecuado, no a la llegada de la noche. Porque los besos ya no son lo que eran, porque se los llevó la magia del aburrimiento.
Pero ya no me avergüenza mirarme al espejo y decir que a mi si me cuesta regalar un beso, que tengo pocos en el cargador y debo reservarlos para el duelo final.
Porque ya no son lo que eran…porque están enfermos y se pudren…porque tal vez la tuberculosis acabó con ellos, porque quizá el romanticismo murió con el alma de Bécquer.

3 comentarios:

Jesuli dijo...

Muy cierto Martín Eden, sólo hace falta salir una noche por esta tierra del sur para darse cuenta de que todo esto que dices es cierto. El problema es claro, el amor, con el tiempo, es sustituido por la pasión y la lujuria, pero también creo que no todo el mundo es así, aún quedamos románticos por el mundo...

Unknown dijo...

No creo que el problema sea que el amor con el tiempo se vuelve lujurioso... Al fin y al cabo, los besos regalados son aquellos que se dan a alguien que no se ama.

El problema está más bien en lo que el mismo Martín plantea: La muerte del romanticismo en pro de una vida más vacía, carente de sentido.

El problema está en que hoy día se ha querido desechar de la vida el componente estético de la misma, "ir al grano" decían. Pero para llegar al grano se tiene que pasar por la belleza del campo de trigo y, si te saltas eso, te estás perdiendo lo realmente hermoso del asunto.

Evidentemente, no todo ha de estar decorado. El sexo es sexo. Pero creo que hay que tener cierto respeto a ese campo de trigo. Una vez que lo has pasado y lo has saboreado, haz lo que te venga en gana, como si el amor se torna en lujuria. Al menos, algo ha queda de antes.

Jesuli dijo...

No me he explicado bien, quería decir que a medida que pasa el tiempo en nuestros días, cada vez hay más lujuria (por así decirlo) que amor, la gente de hoy día es más independiente...